Vista microscópica de una micorriza arbuscular / Wikimedia Creative commons

Uno de los problemas más importantes que acucian a la agricultura del levante español es la escasez de recursos hídricos. Por este motivo, muchos agricultores utilizan agua subterránea para el riego, con el consiguiente perjuicio para los cultivos. En otras ocasiones, ni siquiera es posible regar y la planta sufre pérdida de producción.

La investigadora del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) Josefa María Navarro Acosta explica cómo su equipo trata de buscar estrategias para minimizar el impacto que tiene el estrés hídrico sobre la producción de los cultivos.

Navarro Acosta forma parte del Grupo de Riego y Fisiología del Estrés que pertenece al departamento de Recursos Naturales del IMIDA. En concreto, el grupo del que forma parte Josefa Navarro trabaja en la utilización de hongos micorrícicos arbusculares para mejorar el estado hídrico y nutricional de la planta.

La utilización de micorrizas, que forman asociaciones simbióticas con las raíces, permite mejorar el estado hídrico de las plantas. De esta forma, se consigue una producción mejor en cuanto a desarrollo vegetativo y a la sostenibilidad de la planta. Se considera una estrategia sostenible porque, al mejorar la nutrición de la planta, se reduce la necesidad de aportar fertilizantes.