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El sector apícola es una de las primeras víctimas del cambio climático. Las elevadas temperaturas, la falta de agua o las extremas heladas han pasado factura a más de una campaña. Esta última está marcada por la sequía y ha dejado a los apicultores «en la punta de la agonía», sostiene el responsable del sector apícola de COAG Andalucía, Ángel Díaz. La falta de agua ha castigado a la floración y la abeja sufre inmediatamente, y con ella el apicultor, que se ve obligado a buscar una fuente de alimentación externa para que no muera la colmena.

No es la única de sus preocupaciones. Tal y como se expuso en el encuentro anual de apicultores, celebrado en El Viso del Alcor, a las complicaciones climatológicas, se le une «la lacra de la varroa», que vienen sufriendo desde mitad de los años 80. Este ácaro ataca las colmenas durante todo el año y las mantiene con las defensas bajas, una situación que muchas no aguantan y mueren.

La varroasis no se puede erradicar al 100 por cien. A pesar de que los apicultores limpian sus colmenas con tratamientos, «la varroa afecta a los enjambres silvestres y el ácaro aprovecha para transportarse de una a abeja a otra, por lo que la reinserción del ácaro es continua», explica Díaz.

http://elcorreoweb.es/economia/la-sequia-y-el-acaro-de-la-varroa-noquean-al-apicultor-EB3892116